El Mercurio, 8 de julio de 1979. Primer ocho mil para Chile.Después de haber hecho una serie de ascensiones en toda América, ambos decidieron voltear sus miradas hacia las cimas más altas. Dentro de las montañas por las que consultaron precios para el permiso se quedaron con el Gasherbrum II, uno de las más complicadas, si se consideran los 20 días que toma solamente la aproximación a su campamento base.
El conflicto de esta historia se encuentra a siete mil metros de altura, en el ascenso de la supuesta cumbre del Gasherbrum II lograda por Lucero y Oyarzún.
“Estábamos atacando la cumbre del Gasherbrum II y se nos hizo tarde. No teníamos anafe donde hacer agua y estábamos deshidratados, con mucho frío. Decidimos pasar la noche en un vivac al aire libre, a siete mil quinientos metros de altura. Nos metimos en nuestros sacos y nos apretamos uno contra el otro. Esa noche fue eterna y horrible de fría. Lo más terrible fue partir a las ocho de la mañana a la cumbre con los zapatos congelados y la ropa húmeda. Nuestros movimientos eran lentísimos, pero igual llegamos a la cima”, relata Lucero.
Purto cuestiona que pudieran haber pasado la noche a la intemperie a esa altura, sin agua y que además hayan llegado a la cumbre al otro día. Él dice que cuando descubrió que no habías llegado a la cima del Gasherbrum II le habías “roto el corazón”.
“¿Y quién me dice a mí que él subió sus cerros? ¿Quieren que diga que no subió el Cho Oyu y que incluso entró a la mala? Ellos estuvieron presos en China por no pagar los derechos para subir esa montaña. Yo subí un cerro y cuando llegué a la cumbre estaba en esas condiciones. No subí para ver si el señor Purto me cree o no. Nosotros improvisamos un vivac a esa altura. Sabíamos que si no lo hacíamos no podríamos subir y quizás moriríamos. También queríamos ser los primeros latinoamericanos en lograr un ocho mil”.
¿También se estaban jugando los auspicios para otras expediciones?
Imagen de un vivac al aire libre.“No. Los auspicios son lo de menos. Tu vida vale mucho más. Mi razón para estar ahí era ser los primeros en lograr un ocho mil. Si Purto y su grupo dudan, yo también puedo dudar de lo que han hecho. Pongo en duda que Purto subió el Everest, porque a él lo subieron. Para mí, Purto es como un quiltro que cada vez que salgo de la casa me empieza a ladrar”.
El gran escalador italiano Reinhold Messner dijo en Chile que a él no le constaba que ustedes hubieran llegado a la cima del Gasherbrum II.
“A mí tampoco me consta que haya subido sus cerros. No hay nada en el mundo que lo asegure. Hoy en día todo se puede hacer”.
¿Pero no te molesta que tus triunfos se empañen con estas situaciones?“Mira, yo era feliz en mi hogar hasta que alguien embarró esta felicidad. Uno no vive en una bola de cristal. Hay que soportar que exista un carajo como Purto que hable tonteras. El andinismo está hecho por hombres, donde hay hombres hay cosas maravillosas y hay mierda. No crean que por ser montañeros somos limpios y puros. Somos seres humanos, existe la envidia y la competencia”.